sábado, 25 de febrero de 2012

Ley de la atracción



A mediados del 2008 me encontraba estudiando Ingeniería. Ahí  conocí a un reducido número de compañeros -porque solo éramos 33 (como los mineros)-.

En la segunda semana del año académico, fui invitado por algunos de los del curso para estudiar en las tardes. No aprendí nada con ellos. Solo nos reíamos y conversábamos, pero nos hicimos muy buenos amigos.

En el grupo habían varias personas curiosas por lo esotérico, y con ellos, aprendí bastantes cosas.

Un día que nos juntamos a estudiar en la casa de uno de los del grupo, me contaron que el día anterior habían visto un video demasiado bueno, el cual trababa sobre el poder de la mente. Me explicaron que todo lo que queremos lo podemos tener, solo debemos pensar en ello y llegará a nuestras manos. Curiosamente, mi mamá había visto el mismo documental el mismo día que mis amigos, pero en la casa de una de sus amigas.

Yo, un niño ingenuo, desligado de la Iglesia desde los 12 años, sin saber mi vocación y con muchas inquietudes, sentí que sería lo mejor conocer esto, pues ¿quién no ha soñado con tener una varita mágica o un genio de una lámpara? Este “secreto” era lo más cercano a lo que siempre había soñado.

Me conseguí de inmediato el video y lo vi (obvio) ¡Me encantó!, sentí que era verdad y que no tenía nada de malo. Mis hermanos (de 17 y 10 años) lo consideraron demoniaco, y yo pensé que eran unos graves.

El documental dice que todo lo que queremos lo podemos conseguir. Para eso debemos pensar mucho en nuestro deseo, sentir que ya lo tenemos, dar gracias por tenerlo, y después “lanzarlo al universo”, para que éste, nos lo devuelva materializado.

En el video se muestra gente que desea fama, aceptación, casas, autos, etc. Se argumenta que no es malo porque no se puede utilizar para hacerle el mal a nadie.

El argumento que a mí me capturó, y que es lo más potente, es el que dice que cuando pensamos en una persona, pronto la vemos, porque "la atraemos con el pensamiento". Eso siempre me ha pasado, y fue lo que me convenció completamente de creer en tal teoría (y a muchas personas les pasa).

La verdad es que no sé si creía absolutamente en esto, pero sí pensaba que era muy certero. Como mis hermanos decían que se trataba de algo diabólico, yo me mantuve alerta para no dejar de creer en Dios, pues me lo tomaba como que mis pensamientos serían oración.

Creo que mi manera de comprender el concepto no era de lo peor; por supuesto que estaba a un abismo de ser el correcto, pero poco a poco fui descubriendo que son muchos quienes están en situaciones “alarmantes” en comparación a la mia.
El secreto tergiversa el concepto de Dios. Habla de una “energía del universo” compuesta por todos, que algunos llaman pacha-mama, energía de la naturaleza, energía del universo, buda, o “Dios”.

Estas observaciones las encontraba medias extrañas, y por eso prefería practicarlas a mi manera, -pese a que mis hermanos insistían con que esto no era de Dios-.

Yo, después de conocer el secreto, no me quedé conforme, quería saber un poco más para perfeccionar esta capacidad (que en ese entonces creía poseer). Es por ello que me dediqué a investigar más sobre el tema y me encontré con muchísimos artículos, páginas, libros, etc., y a esto le llamaban -y le siguen llamando- “metafísica”.

Siempre he creído en Dios y espero siempre hacerlo, y pese a que estaba creyendo en esta basura, nunca Él permitió que me alejara de su lado, aunque estuviera con esa venda, y es por eso que pude abrir los ojos, pero desgraciadamente, no todos tienen la posibilidad de recapacitar como lo hice yo.

Para los entendidos en los temas de religión esto se ve bajísimo, estúpido, y demasiado evidente que es malo, pero déjenme decirles que ustedes son un grupo de personas muy reducido, y dentro de quienes se hacen llamar “católicos”, está lleno de gente que cree en este tipo de cosas porque carecen de la formación necesaria para poder reconocer males de esta naturaleza.

Después de la conversación con una mujer que, luego de practicar mucho “el secreto” piensa que se puede poner al mismo nivel que Dios (sin entender cómo se originó el mundo ni conocer otras realidades que “su don especial”), y de haber recapacitado mucho sobre el tema, tengo la sensación de que Dios se ensañó en aclararme bien la película, y comenzó a hacerme llegar conocimientos para que pueda comprender mejor las cosas.

En marzo aproximadamente, del mismo año, en el canal History Channel, mostraron durante toda una semana reportajes sobre el apocalipsis (me parece que fue antes de semana santa). El tema me encantaba, porque estaba muy intrigado en lo que sucedería el 2012. ¡Los vi todos!, y en esos programas hablaron del anti-cristo y de la forma en que llegaría a la tierra (entre otras cosas). Hablaron de los cuatro jinetes, de la profecía de Fátima, etc.

El documental que más me aclaró las cosas fue “Jesús versus satanás” Este documental habla de la llegada del anti-cristo. Dice que vendrán dos hombres, el de la tierra y el del agua. El de la tierra se dice que será un falso papa, y el del agua un falso profeta, un hombre muy carismático que vendrá con un falso mensaje de paz a la tierra a engañar a los hombres, y utilizará el nombre de Cristo para camuflarse. 

No recuerdo si a la semana o al mes después de haber visto este documental, me llega a través de facebook un mensaje de el grupo “el secreto” (del cual yo por supuesto estaba unido), y me dice en una frase: “La única manera de crecer espiritualmente es mediante la obtención de dinero”. Esta frase ya no podía aclararme más las cosas, pero no es lo único ni lo último. Hay más…

Una amiga de la universidad, me invita a una charla sobre esta “metafísica”, que se daba en ese entonces (no sé si se seguirá dando), cerca de la plaza Italia, en el edificio de la telefónica, y esta charla tiene un nombre bastante interesante: “Metafísica Cristo Redentor”, y recordé otra característica que traería este mensaje que es “utilizar el nombre de Dios” (el aviso de las charlas “Metafísica Cristo Redentor” estaba en la estación Vicuña Mackena del metro).

Más claro que echarle agua, de esto no se puede desprender otra cosa. A continuación enumeraré otros efectos que produce este mensajito de aspecto noble.

1. Incentiva al materialismo y la popularidad, haciendo que las personas estén cada vez más preocupadas de ellas mismas y de la imagen que proyectan.

2. Cambia el concepto de Dios como la Santísima Trinidad, a una supuesta “energía del universo”, un concepto que no se especifica. Simplemente se habla de una energía compuesta por todos nosotros, pero la pregunta es ¿cómo una energía que yo también compongo, sería capaz de enviar a un mesías a la tierra?

3. Contradice el mandamiento de Dios: “hágase tú voluntad en la tierra como en el cielo”, ya que al aplicar el secreto, estaríamos haciendo nuestra voluntad y no la de Dios (esta observación la agregó el Cardenal Medina cuando conversé el tema con él).

4. Tal como el demonio en los primeros tiempos tienta a Eva al decirle: “come, y seréis como Dios”, este falso mensaje de paz hace lo mismo pero de una manera camuflada, ya que poco a poco, aumentando la soberbia en las personas, las convence que después de la vida terrenal, al haber practicado “el secreto”, tendrán una agilidad tan elevada de este poder, que podrán ser como Dios.

5. En ninguna parte del documental se incentiva a la práctica de los valores y virtudes, o de algún mandamiento.

6. Convence a las personas que es algo bueno, un mensaje de paz, que es la manera en que el mundo se salve ya que esto no se puede utilizar para hacerle el mal a nadie.

7. Así como tenemos pensamientos positivos, también tenemos pensamientos negativos o desalentadores. El secreto dice que los pensamientos positivos tienen alrededor de un 90% de efectividad (no recuerdo exactamente), y los negativos solo un 10%. De esta manera incentiva a que la gente se dedique a creer en esto sin miedos.

8. Nutre enormemente el ego de las personas (llegando al extremo de igualarse con Dios).

9. Dice que la Iglesia conoce el secreto pero no lo quiere revelar a la sociedad para ejercer poder sobre la población. Cosa absolutamente absurda, ya que si conocen el secreto, no necesitarían controlar nada y, además, ¿para qué tendrían que adorar a Dios? Esto es un argumento para contraponer a las personas con el catolicismo.

10. Este cuentito ejerce un efecto dominó, porque quién cree que es cierto, lo intenta enseñar a todos los más cercanos posibles. Lógico, si quiere que sean felices, pero ahí actúa la intervención de Dios cuando impide que se siga esta cadena al hacer que las personas no se interesen en esto.

11. Dice en todo momento que somos dueños de nuestro destino, que no recibiremos ningún castigo porque Dios (entendido muy abstractamente como una energía extraña) nos ama, y que la Iglesia solo nos asusta para tener el control. No opone ninguna restricción a las conductas reprobables para un cristiano.

12. Todo ateo y agnóstico cae redondito en el tema, y aún más si se trata de personas con grandes problemas personales y/o sufren algún tipo de depresión, porque se aferran en esta fe traidora.

13. Dice que debemos estar siempre contentos aunque las cosas salgan mal, porque cuando creemos sentirnos felices, atraemos la felicidad a nuestras vidas, pero está comprobado científicamente que quienes presentan una actitud positiva frente a la vida, tienen mejor salud y habilidades para desarrollarse, lo que desencadena en un mayor éxito en todos los aspectos (o la mayoría).
Cada vez que leo algo acerca de esta falsa metafísica, puedo ver claramente cómo se cumple una y otra vez el patrón de conducta del diablo.

Pienso que el falso mensaje de paz que está en las profecías podría ser este, o tal vez sea parte de uno más elaborado.

Se dice que este mensaje convencerá a muchas personas pero no a todas. Yo salí del primer grupo y me integré al segundo, del cual espero no salir nunca más. Así mismo, espero que con mi testimonio pueda abrir los ojos de quienes estén cegados con esto, para que logren encontrar la verdad.