miércoles, 14 de marzo de 2012

Sobre el aborto

Leyendo y oyendo discusiones sobre las nuevas leyes de aborto, me he dado cuenta de lo siguiente:


1. Quienes exigen dignidad, no les importa ni un bledo la del otro, ya que si así fuese, no estarían atacando directamente a la de los seres más inocentes.

2. Los que luchan en contra de la discriminación son los  más discriminadores. Están de acuerdo con que se mate un ser humano por el hecho de no contar con todas sus facultades.

3. Los que se quejan de que el presidente ve las cosas sólo por su utilidad, ¡uf! Doy gracias a Dios de que ninguno de ustedes ha llegado al poder, porque quizás qué catástrofe tendrían.  Ven a los hijos sólo en términos de la posible utilidad que aportaría a sus vidas, y no a ellos como un fin en sí mismos. No son capaces de reconocer su dignidad.

4. La educación en Chile es pésima; tanto la formal como la informal. Son muy pocos los que comprenden el concepto de ética, y de ellos, aún menos, los que la practican.

5. Se teme al sufrimiento del niño por “no ser deseado”, argumentando que “sufrirá o se convertirá en un delincuente”. Entonces, ¿por qué no proponen una ley de pena de muerte para los ladrones? De ser así, analice su comportamiento. Puede que en estos momentos esté escuchando música robada, leyendo un libro pirata, “colgado” de internet, etc… ¡El niño no ha cometido delito alguno! 

6. Cada ser es dueño de “su” cuerpo, no del de su hijo(a). La libertad de uno termina cuando comienza la del otro. ¡No se meta en la libertad de alguien que no se puede defender! Seguramente a usted le gusta mucho resguardad su libertad, aunque pase a llevar la del de al lado.

7. Si la mujer va a ser tan infeliz al tener a su hijo, ¿por qué no pide una ley de suicidio post parto? ¿Por qué prefiere terminar la vida del niño y no la suya? Evidentemente nadie quiere eso. Le cuento que la taza de suicidio de mujeres que abortan es altísima, no así, la de las valientes que luchan por su hijo. 

8. Si se sufre una violación, ¿por qué la guagua debe morir? El violador es condenado a cárcel, pero el niño, condenado a muerte. ¡Qué injusticia más grande!

9. Si de verdad le preocupa el bien de tantas personas que están en la delincuencia, primero: no se comporte de la misma manera; y, segundo: ¡ayude en alguna de las organizaciones! Hay muchos lugares donde necesitan voluntarios hasta para enseñar a leer.

La mejor manera de combatir la pobreza y la delincuencia no es matando, sino, educando y con amor.

Aprenda a amar desinteresadamente, sobre todo a su familia. Si para amar, usted siempre necesita algo a cambio, nunca va a encontrar la felicidad. Aunque se haga todos los abortos que pueda. Porque la felicidad se haya cuando amamos de verdad, y, ese amor, no espera nada en recompensa.

La idea de este mini análisis es que luchemos siempre por: la libertad, la justicia, la felicidad, la dignidad humana, y muchos valores más; pero conociendo realmente su significado y practicándolos “consecuentemente”.
Cuando ingresa la máquina succionadora al vientre materno, se acelera la actividad cardíaca del niño; sus movimientos se hacen más bruscos, y sufre todo el dolor causado por la descuartización de su frágil e indefenso cuerpo. El bebé, a diferencia de otro ser, no puede arrancar ni gritar. Nadie lo defiende.

No hay comentarios:

Publicar un comentario