viernes, 23 de noviembre de 2012

La crítica


Las críticas (constructivas) y la verdad, son dos problemas que comúnmente se nos presentan cuando necesitamos expresar algo que, a nuestro parecer, es muy necesario decir para ayudar a alguien, pero que podría resultar bastante hiriente para quién lo recibe.

Así, en vez de corregir, callamos o mentimos, dejando que esa persona siga en el error… Bueno, también puede que esa persona no esté efectivamente en un error y que seamos nosotros los equivocados. Pero de todas maneras, quedarnos callados, en alguna medida, nos hace cómplices de esa equivocación.

¿Nos falta valor? Sí, puede ser… ¿Nos falta la confianza suficiente con esa persona? También, pues no se puede llegar y corregir a cualquiera, es necesario tener la cercanía requerida para que esa corrección sea efectivamente constructiva y con amor. Paro hay algo, en mi parecer, que nos hace falta a todos: la fortaleza de aguantar una crítica.

Necesitamos con urgencia ser capaces de tolerar las críticas, de escuchar con paciencia lo que otro piensa de nosotros cuando se trata de aspectos negativos. Lamentablemente si nos ensalzan con bellas palabras, queremos oír, incluso los detalles; pero cuando se trata de cosas no del todo positivas, ponemos una cierta resistencia que impide la recepción plena del mensaje.

Cada crítica es una oportunidad para mejorar. No debemos tomarlas como un ataque, sino como finos cinceles que nos van esculpiendo el alma para hacerla más bella. De hecho, sería muy bueno ser capaces de tomar incluso las críticas que vienen con maldad, para aprender a reconocerlas y aprovechar de crecer en la humildad.

Por ahora podemos pensar en cuantos consejos hemos despreciado por necios, e intentemos no volver a cometer el mismo error. Tratemos de buscar las maneras adecuadas de corregir a quienes nos rodean sin ser odiosos. Si aquella persona es capaz de ver nuestra buena intención, valorará lo que estamos haciendo y podremos encontrar una amistad (o fortalecer la que se tiene); por el contrario, si nuestras palabras son despreciadas, no importa, debemos estar tranquilos, porque exponerse gratuitamente a quedar mal frente a una persona por su bien, no es un acto de estupidez, sino de valentía. 

sábado, 17 de noviembre de 2012

Esotería



La esotería es una práctica bastante encantadora para los más curiosos. La mayoría tiende a considerarla como algo entretenido pero, lamentablemente, se ignoran las consecuencias que la acompañan.

En los siguientes párrafos, explicaré algunos efectos que causan estos “juegos”.

Lo primero que las prácticas de adivinanza nos producen, es una sensación de un viaje al futuro, pensando en lo que queremos tener y ansiándolo con más ganas. Vemos nuestra vida actual menospreciada, y nuestro estado anímico decae…

Estos viajes no sólo nos deprimen, sino que impiden que vivamos y aprovechemos el presente. Nos desvían de nuestras obligaciones y proyectos, “no nos dejan sembrar”. Así, sin preocuparnos del hoy, ¿qué será de nosotros en el mañana?, ¿qué estamos construyendo cuando volamos, deteniendo la evolución que estamos llevando?, ¿qué cosecharemos, si la siembra no se ha realizado?

Para atraer a la persona que deseamos, la esotería recomienda conquistarla de acuerdo a sus gustos, pero, ¿qué significa eso? Lo que hacemos es transformarnos en actores, cambiando nuestra conducta en base a lo que quiere el otro, engañando a esa persona y engañándonos a nosotros mismos. Ese amor no estará dirigido hacia uno sino a ese personaje que hemos creado y que, tarde o temprano tiene que desaparecer…


Lo peor de la esotería, sin embargo, no son los dos aspectos mencionados arriba, sino lo que oculta tras la entretención, intriga y ese extraño encanto que tiene. La esotería conduce siempre a la vanidad, el egoísmo, la ambición, el orgullo, la manipulación. Siempre tiene recetas para tener más dinero, para atraer personas, para tener éxito en el trabajo, para tener reconocimiento social, etc.; sin incentivarnos a mejorar como personas verdaderamente, o sea, ser más trabajadores, más cordiales con los demás, ser honestos, justos, comprensivos, humildes. En vez de buscar ser siempre el foco de la atención, deberíamos, ojalá, realizar buenas obras y evitando, en lo posible, que sean reconocidas (la más grande humildad).

Lo que recomiendo es hacer una introspección para reconocer nuestras fortalezas y debilidades, para luego trabajar todo lo que haya que mejorar. Podría ser: mejorar el carácter, tratar de ser más comprensivo, intentar saludar con una sonrisa, preocuparse de conocer mejor a las personas antes de encasillarlas en alguna categoría, ser responsable con nuestras obligaciones, etc. Eso sí, se debe tener cuidado con nuestro autoanálisis, porque también se puede caer en el error de quedarse encerrado pensando en uno mismo, con una impresión equívoca, sin ver la luz de la verdad. Es importante para esto, pedir opiniones y consejos a personas de nuestra confianza.

En este encierro en sí mismo uno puede de pensar que todo lo nuestro está mal, lo cual nos puede bajar mucho el autoestima y deprimir; como también puede suceder el caso contrario: que no seamos capaces de ver nuestros errores, y sólo veamos cosas buenas, y en vez de mejorar, empeoremos, entrando en una autocontemplación que nos transforme en vanidosos y narcisistas.

Por último, me gustaría recordar a Sócrates, que nos dice: Desciende a las profundidades de ti mismo, y logra ver tu alma buena. La felicidad la hace solamente uno mismo con la buena conducta”; y lo que nos dice  el gran Aristóteles: Sólo hay felicidad donde hay virtud y esfuerzo serio, pues la vida no es un juego”.

sábado, 10 de noviembre de 2012

La madre y el niño


Una tarde, conversando en la mesa, mi mamá nos cuenta lo siguiente: estaba esperando a cruzar la calle, y a su lado había una mujer con un niño de unos 4 años; estando el semáforo en rojo cruzan dos jóvenes, entonces el niño le dice a la madre: crucemos, -no-, responde la mujer. Luego el niño le pregunta: ¿y como ellos?, entonces la mujer corrobora diciendo: no, no hay que cruzar. Al ver la desconformidad del niño ante la respuesta de su madre, mi mamá interviene y le responde al niño: los jóvenes cruzaron mal, porque el semáforo estaba en rojo, y lo que corresponde es cruzar con luz verde.

Aunque parece muy simple el asunto, hay en esto algo bastante relevante, y es la manera de cómo los padres enseñan a sus hijos. La mujer no le explica al niño, sólo le responde con un -no-, y punto. Así, ¿cómo esperan que los niños comprendan el mundo?, ¿cómo quieren que piensen, si no les enseñan a pensar? Sólo les enseñan a recibir órdenes como perros, sin explicarles nada.


Creo que debido a esto es que encontramos a personas haciendo cosas que, cuando uno les pregunta por qué las hacen, responden: no sé.

El Poder del Pueblo

Democracia, Democracia y Democracia, es el grueso de los discursos que están de moda y que resultan ser los más atrayentes, porque dan la impresión de defender un bien muy grande.

Suena bonita la palabra; da la sensación de que es la solución a las injusticias y que otorga una mayor libertad. Pero el problema de estos discursos es que no muestran la letra chica.

La democracia en sí misma no tiene nada de malo, por el contrario, es UN MEDIO muy bueno para alcanzar acuerdos. NO PUEDE SER UN FIN EN SÍ MISMA porque, al revés de lo que se piensa, puede dar pié a una dictadura que se come a las minorías.

La democracia sirve para saber lo que quiere la mayoría, pero, que una mayoría piense de una determinada manera, no significa que tenga la razón y que esté en lo justo; perfectamente podrían estar defendiendo causas perjudiciales para el bien común. Es por esto que la democracia debe ser regulada, resguardando siempre LA DIGNIDAD HUMANA.

Gracias a la democracia llegó al poder Adolf Hitler y fue crucificado Jesucristo.

Cada vez que ocupemos esta palabra pensemos siempre en las personas que discrepan con la mayoría, y analicemos la forma de también respetar sus derechos y opiniones; pero por sobre todo, debemos velar por el respeto absoluto de la dignidad humana.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Sobre el aborto

Leyendo y oyendo discusiones sobre las nuevas leyes de aborto, me he dado cuenta de lo siguiente:


1. Quienes exigen dignidad, no les importa ni un bledo la del otro, ya que si así fuese, no estarían atacando directamente a la de los seres más inocentes.

2. Los que luchan en contra de la discriminación son los  más discriminadores. Están de acuerdo con que se mate un ser humano por el hecho de no contar con todas sus facultades.

3. Los que se quejan de que el presidente ve las cosas sólo por su utilidad, ¡uf! Doy gracias a Dios de que ninguno de ustedes ha llegado al poder, porque quizás qué catástrofe tendrían.  Ven a los hijos sólo en términos de la posible utilidad que aportaría a sus vidas, y no a ellos como un fin en sí mismos. No son capaces de reconocer su dignidad.

4. La educación en Chile es pésima; tanto la formal como la informal. Son muy pocos los que comprenden el concepto de ética, y de ellos, aún menos, los que la practican.

5. Se teme al sufrimiento del niño por “no ser deseado”, argumentando que “sufrirá o se convertirá en un delincuente”. Entonces, ¿por qué no proponen una ley de pena de muerte para los ladrones? De ser así, analice su comportamiento. Puede que en estos momentos esté escuchando música robada, leyendo un libro pirata, “colgado” de internet, etc… ¡El niño no ha cometido delito alguno! 

6. Cada ser es dueño de “su” cuerpo, no del de su hijo(a). La libertad de uno termina cuando comienza la del otro. ¡No se meta en la libertad de alguien que no se puede defender! Seguramente a usted le gusta mucho resguardad su libertad, aunque pase a llevar la del de al lado.

7. Si la mujer va a ser tan infeliz al tener a su hijo, ¿por qué no pide una ley de suicidio post parto? ¿Por qué prefiere terminar la vida del niño y no la suya? Evidentemente nadie quiere eso. Le cuento que la taza de suicidio de mujeres que abortan es altísima, no así, la de las valientes que luchan por su hijo. 

8. Si se sufre una violación, ¿por qué la guagua debe morir? El violador es condenado a cárcel, pero el niño, condenado a muerte. ¡Qué injusticia más grande!

9. Si de verdad le preocupa el bien de tantas personas que están en la delincuencia, primero: no se comporte de la misma manera; y, segundo: ¡ayude en alguna de las organizaciones! Hay muchos lugares donde necesitan voluntarios hasta para enseñar a leer.

La mejor manera de combatir la pobreza y la delincuencia no es matando, sino, educando y con amor.

Aprenda a amar desinteresadamente, sobre todo a su familia. Si para amar, usted siempre necesita algo a cambio, nunca va a encontrar la felicidad. Aunque se haga todos los abortos que pueda. Porque la felicidad se haya cuando amamos de verdad, y, ese amor, no espera nada en recompensa.

La idea de este mini análisis es que luchemos siempre por: la libertad, la justicia, la felicidad, la dignidad humana, y muchos valores más; pero conociendo realmente su significado y practicándolos “consecuentemente”.
Cuando ingresa la máquina succionadora al vientre materno, se acelera la actividad cardíaca del niño; sus movimientos se hacen más bruscos, y sufre todo el dolor causado por la descuartización de su frágil e indefenso cuerpo. El bebé, a diferencia de otro ser, no puede arrancar ni gritar. Nadie lo defiende.

sábado, 25 de febrero de 2012

Ley de la atracción



A mediados del 2008 me encontraba estudiando Ingeniería. Ahí  conocí a un reducido número de compañeros -porque solo éramos 33 (como los mineros)-.

En la segunda semana del año académico, fui invitado por algunos de los del curso para estudiar en las tardes. No aprendí nada con ellos. Solo nos reíamos y conversábamos, pero nos hicimos muy buenos amigos.

En el grupo habían varias personas curiosas por lo esotérico, y con ellos, aprendí bastantes cosas.

Un día que nos juntamos a estudiar en la casa de uno de los del grupo, me contaron que el día anterior habían visto un video demasiado bueno, el cual trababa sobre el poder de la mente. Me explicaron que todo lo que queremos lo podemos tener, solo debemos pensar en ello y llegará a nuestras manos. Curiosamente, mi mamá había visto el mismo documental el mismo día que mis amigos, pero en la casa de una de sus amigas.

Yo, un niño ingenuo, desligado de la Iglesia desde los 12 años, sin saber mi vocación y con muchas inquietudes, sentí que sería lo mejor conocer esto, pues ¿quién no ha soñado con tener una varita mágica o un genio de una lámpara? Este “secreto” era lo más cercano a lo que siempre había soñado.

Me conseguí de inmediato el video y lo vi (obvio) ¡Me encantó!, sentí que era verdad y que no tenía nada de malo. Mis hermanos (de 17 y 10 años) lo consideraron demoniaco, y yo pensé que eran unos graves.

El documental dice que todo lo que queremos lo podemos conseguir. Para eso debemos pensar mucho en nuestro deseo, sentir que ya lo tenemos, dar gracias por tenerlo, y después “lanzarlo al universo”, para que éste, nos lo devuelva materializado.

En el video se muestra gente que desea fama, aceptación, casas, autos, etc. Se argumenta que no es malo porque no se puede utilizar para hacerle el mal a nadie.

El argumento que a mí me capturó, y que es lo más potente, es el que dice que cuando pensamos en una persona, pronto la vemos, porque "la atraemos con el pensamiento". Eso siempre me ha pasado, y fue lo que me convenció completamente de creer en tal teoría (y a muchas personas les pasa).

La verdad es que no sé si creía absolutamente en esto, pero sí pensaba que era muy certero. Como mis hermanos decían que se trataba de algo diabólico, yo me mantuve alerta para no dejar de creer en Dios, pues me lo tomaba como que mis pensamientos serían oración.

Creo que mi manera de comprender el concepto no era de lo peor; por supuesto que estaba a un abismo de ser el correcto, pero poco a poco fui descubriendo que son muchos quienes están en situaciones “alarmantes” en comparación a la mia.
El secreto tergiversa el concepto de Dios. Habla de una “energía del universo” compuesta por todos, que algunos llaman pacha-mama, energía de la naturaleza, energía del universo, buda, o “Dios”.

Estas observaciones las encontraba medias extrañas, y por eso prefería practicarlas a mi manera, -pese a que mis hermanos insistían con que esto no era de Dios-.

Yo, después de conocer el secreto, no me quedé conforme, quería saber un poco más para perfeccionar esta capacidad (que en ese entonces creía poseer). Es por ello que me dediqué a investigar más sobre el tema y me encontré con muchísimos artículos, páginas, libros, etc., y a esto le llamaban -y le siguen llamando- “metafísica”.

Siempre he creído en Dios y espero siempre hacerlo, y pese a que estaba creyendo en esta basura, nunca Él permitió que me alejara de su lado, aunque estuviera con esa venda, y es por eso que pude abrir los ojos, pero desgraciadamente, no todos tienen la posibilidad de recapacitar como lo hice yo.

Para los entendidos en los temas de religión esto se ve bajísimo, estúpido, y demasiado evidente que es malo, pero déjenme decirles que ustedes son un grupo de personas muy reducido, y dentro de quienes se hacen llamar “católicos”, está lleno de gente que cree en este tipo de cosas porque carecen de la formación necesaria para poder reconocer males de esta naturaleza.

Después de la conversación con una mujer que, luego de practicar mucho “el secreto” piensa que se puede poner al mismo nivel que Dios (sin entender cómo se originó el mundo ni conocer otras realidades que “su don especial”), y de haber recapacitado mucho sobre el tema, tengo la sensación de que Dios se ensañó en aclararme bien la película, y comenzó a hacerme llegar conocimientos para que pueda comprender mejor las cosas.

En marzo aproximadamente, del mismo año, en el canal History Channel, mostraron durante toda una semana reportajes sobre el apocalipsis (me parece que fue antes de semana santa). El tema me encantaba, porque estaba muy intrigado en lo que sucedería el 2012. ¡Los vi todos!, y en esos programas hablaron del anti-cristo y de la forma en que llegaría a la tierra (entre otras cosas). Hablaron de los cuatro jinetes, de la profecía de Fátima, etc.

El documental que más me aclaró las cosas fue “Jesús versus satanás” Este documental habla de la llegada del anti-cristo. Dice que vendrán dos hombres, el de la tierra y el del agua. El de la tierra se dice que será un falso papa, y el del agua un falso profeta, un hombre muy carismático que vendrá con un falso mensaje de paz a la tierra a engañar a los hombres, y utilizará el nombre de Cristo para camuflarse. 

No recuerdo si a la semana o al mes después de haber visto este documental, me llega a través de facebook un mensaje de el grupo “el secreto” (del cual yo por supuesto estaba unido), y me dice en una frase: “La única manera de crecer espiritualmente es mediante la obtención de dinero”. Esta frase ya no podía aclararme más las cosas, pero no es lo único ni lo último. Hay más…

Una amiga de la universidad, me invita a una charla sobre esta “metafísica”, que se daba en ese entonces (no sé si se seguirá dando), cerca de la plaza Italia, en el edificio de la telefónica, y esta charla tiene un nombre bastante interesante: “Metafísica Cristo Redentor”, y recordé otra característica que traería este mensaje que es “utilizar el nombre de Dios” (el aviso de las charlas “Metafísica Cristo Redentor” estaba en la estación Vicuña Mackena del metro).

Más claro que echarle agua, de esto no se puede desprender otra cosa. A continuación enumeraré otros efectos que produce este mensajito de aspecto noble.

1. Incentiva al materialismo y la popularidad, haciendo que las personas estén cada vez más preocupadas de ellas mismas y de la imagen que proyectan.

2. Cambia el concepto de Dios como la Santísima Trinidad, a una supuesta “energía del universo”, un concepto que no se especifica. Simplemente se habla de una energía compuesta por todos nosotros, pero la pregunta es ¿cómo una energía que yo también compongo, sería capaz de enviar a un mesías a la tierra?

3. Contradice el mandamiento de Dios: “hágase tú voluntad en la tierra como en el cielo”, ya que al aplicar el secreto, estaríamos haciendo nuestra voluntad y no la de Dios (esta observación la agregó el Cardenal Medina cuando conversé el tema con él).

4. Tal como el demonio en los primeros tiempos tienta a Eva al decirle: “come, y seréis como Dios”, este falso mensaje de paz hace lo mismo pero de una manera camuflada, ya que poco a poco, aumentando la soberbia en las personas, las convence que después de la vida terrenal, al haber practicado “el secreto”, tendrán una agilidad tan elevada de este poder, que podrán ser como Dios.

5. En ninguna parte del documental se incentiva a la práctica de los valores y virtudes, o de algún mandamiento.

6. Convence a las personas que es algo bueno, un mensaje de paz, que es la manera en que el mundo se salve ya que esto no se puede utilizar para hacerle el mal a nadie.

7. Así como tenemos pensamientos positivos, también tenemos pensamientos negativos o desalentadores. El secreto dice que los pensamientos positivos tienen alrededor de un 90% de efectividad (no recuerdo exactamente), y los negativos solo un 10%. De esta manera incentiva a que la gente se dedique a creer en esto sin miedos.

8. Nutre enormemente el ego de las personas (llegando al extremo de igualarse con Dios).

9. Dice que la Iglesia conoce el secreto pero no lo quiere revelar a la sociedad para ejercer poder sobre la población. Cosa absolutamente absurda, ya que si conocen el secreto, no necesitarían controlar nada y, además, ¿para qué tendrían que adorar a Dios? Esto es un argumento para contraponer a las personas con el catolicismo.

10. Este cuentito ejerce un efecto dominó, porque quién cree que es cierto, lo intenta enseñar a todos los más cercanos posibles. Lógico, si quiere que sean felices, pero ahí actúa la intervención de Dios cuando impide que se siga esta cadena al hacer que las personas no se interesen en esto.

11. Dice en todo momento que somos dueños de nuestro destino, que no recibiremos ningún castigo porque Dios (entendido muy abstractamente como una energía extraña) nos ama, y que la Iglesia solo nos asusta para tener el control. No opone ninguna restricción a las conductas reprobables para un cristiano.

12. Todo ateo y agnóstico cae redondito en el tema, y aún más si se trata de personas con grandes problemas personales y/o sufren algún tipo de depresión, porque se aferran en esta fe traidora.

13. Dice que debemos estar siempre contentos aunque las cosas salgan mal, porque cuando creemos sentirnos felices, atraemos la felicidad a nuestras vidas, pero está comprobado científicamente que quienes presentan una actitud positiva frente a la vida, tienen mejor salud y habilidades para desarrollarse, lo que desencadena en un mayor éxito en todos los aspectos (o la mayoría).
Cada vez que leo algo acerca de esta falsa metafísica, puedo ver claramente cómo se cumple una y otra vez el patrón de conducta del diablo.

Pienso que el falso mensaje de paz que está en las profecías podría ser este, o tal vez sea parte de uno más elaborado.

Se dice que este mensaje convencerá a muchas personas pero no a todas. Yo salí del primer grupo y me integré al segundo, del cual espero no salir nunca más. Así mismo, espero que con mi testimonio pueda abrir los ojos de quienes estén cegados con esto, para que logren encontrar la verdad.